Cosmosodogonía

 

      

 

 

     ¡Ojo: Está a punto de cometerse el primer pecado contranatura a nivel cósmico! ¡Avisados quedáis!

     Y no es un pastor evangelista el que os lo advierte. Ni un devoto de la oje, como el pionero de Maria, Josemari. Ni ningún padrealpesto de cualquier religionismo por ahí. Ni siquiera un renacido como Bush, que haya visto a dios en me­dio de un colocón de padre y muy señor mío qué negocio me voy a montar yo con esto. Te lo digo yo que soy un pringuilis blasfemo que está hasta los güevos de tantísima impiedad.

     Sí. Hace un rato que se han puesto a cometer el primer pecado contra natura a nivel cósmico. El lanzamiento ha sido un éxito y el satélite francotirador ya está en camino. Sin que nadie diga nada sino todo lo contrario. La tele, los medios, la radio, las revistas de divulgación, el Muy Interesante y hasta la mismísima comunidad científica. O sea, todo lo que de verdad hay de religioso en el momento histórico que trascurre, la quintaesencia de la Ciencia, parece que da palmas con las orejas. Todos van a hablar y casi todos van a hablar bien. Sobre todo a medida que se vayan acercando las vísperas de la consumación del acto cosmonefante. Y cuando le den al Pum... si es que aciertan... Madre mía. Veo a todos las lumbreras de jiuston en mangas de camisa y con corbata en esa catedral de monitores en que habi­tan dando brincos, brindando, y haciendo ese gesto enérgico que tanto hacen ellos en esos mo­mentos de logros, que parece que quiere decir ¡bien! y que tanto hace pensar en ese otro que viene a decir ¡que se joda!, o que bien he jo­dido, o que buen jodedor soy, o que fuerte o que no sé yo qué coños es lo que viene a decir el gesto ese pero que por ahí parecen ir los tiros.

No se sabe bien por quién tendría que jo­derse ni por qué. Pero lo que van a joder es un cometa. Sinónimo de belén. De anunciación de co­sas gordas, de estrella de dios que marcó el ini­cio de la era. Pero bueno este es pequeño y hay muchos y además va a pasar cerca. Se trata de lanzarle un proyectil y hacerle un hoyo como un edificio de diez plantas de profundo, dicen, y como el Coliseo de gordo. ¡¡¡¡ “Los científicos no descartan que el cometa estalle íntegramente” “Será un impacto comparable al de un mosquito con un reactor - (esto no sé que boca de burro lo ha soltado)” Y a una velocidad tan grande que la ex­plosión, aclaran, será la equivalente a no sé cuantísimos montones de dinamita. No sé yo si no llevará el proyectil algún secreto explosivillo que coayude de paso. Y, al parecer la opinión científica es por completo anuente, será el modo de llegar a saber no se explica muy bien qué pro­fundísimos y esenciales secretos del mismísimo momento de la creación mismísima del Universo. Algo sin lo que desde luego no podríamos vivir sin conocer. O a lo mejor una mierda que no im­porta. Desde luego, algo para sacar infinitos mi­riagigabites de datos informáticos de tele análi­sis de espectros fantasmales con los que teorizar milenios de tesis y conseguir incontables millo­nes de subvenciones para alimentar sectores cien­tificosos de estudiosos que tienen que comer y criar y hacer carrera. Y no es que críen mucho esos sectores, que mucho más crían de media las negras de las áfricas, pero estos comen que no paran. Son como sacos rotos que jamás se llenan. Y no conciben para sí sino ambientes opulentos, chaleses con piscinas, tecnologías puntas y vi­cios y contactos de alto estandin. Y para sus proles biberones de bienestar concentrados, lujos caros en potitos, y crianza noble y consumista en enseñanzas privilegiadamente costosas, vanguar­distas y seguras para que luego puedan seguir, previa etapa juvenil y disonante, el arduo y pa­trioso camino de papá. Alistándose a la guerra de turno si hace falta. Y tomando el relevo en el podio del progreso del saber de la libertad y del conocimiento de la ciencia de la santa humanidad, Dios salve a América y por usa a la galaxia amen.

     Y para gloria de jolibu lo van a llamar deep impact y para recochineo nacionalista soltaran el pepinazo el 4 de julio. Si me lo cuenta alguien mientras tomamos unas cañas me creo que es un buen ejemplo de la inventiva más mordaz de la sarcástica española. Pero no. Es sencillamente otro ejemplo de la tremenda gilipollez usa, que si no acabamos con ella antes nos va a acabar llevando a todos al desastre.

     Ah, que no se les puede meter a todos en el mismo saco. Tienes razón pero entonces, ¿quienes son los gilipollas? Por que la gilipollez es clara ¿Los usas usas? ¿Los científicos todos? ¿Los científicos usas? ¿Los políticos usas cien­tíficos? ¿Los usas militares? ¿Los usas civiles? ¿Los usas religiosos? ¿Los usas vulgares? ¿Los usas funcionarios? ¿Los usas de usar y tirar? ¿Los usas de algodón? ¿Los usas blancos? ¿Los usas negros? ¿Militares científicos y usas? ¿Gran parte de los usas y los que no son usas pero como si los usaran? ¿Casi todos los científicos usados del mundo? ¿Los próceres que sin excepción casi todo el mundo usa? ¿Su puta madre? ¿La madre que los parió? ¿...?

     Y no parece haber nadie que diga que la cosa puede que sea o que llegara a ser en algo de al­gún modo al final chungo. O al menos quizás en alguna medida peligroso. Y eso que dicen los pro­pios padres del invento que los cometas son algo importantísimo en el sistema solar “...hasta el punto de que quizás pueda desarrollarse vida en ellos”. Y muchas de las subvencionadas mentes de la Ciencia piensan incluso que pudieran ser la pieza clave de su propagación por los sistemas planetarios.

     Y el Papa. ¿No va a decir nada de esto el Papa y sus obispones?. Tan aquejados ellos por las eutanasias y por los embriones, por que la juventud no folle la muy guarra, y por que se ponga la gente o no condón para follar o dar por  culo a quien le plazca. El que jodan un cometa les da igual.

     Ah, señor señor, ya lo sé yo que no, pero si es que existes, por favor, piénsatelo un poco, que no estaría nada mal que les saliera el tiro por la culata.

 

 

     O tal vez, no es la primera vez que lo pienso, es posible que si existas. Y que incluso seas parte divina empresarial y planificadora del acto. Porque ya lo tengo yo avisado en ciertas discusiones ecológicas, que nadie puede asegurar que al final nuestra tarea trascendente y celes­tial no sea la de hacer reventar al universo en­tero, al igual que la del coral fue la de oxidar el planeta, que fue el cambio medioambiental más trágico de la historia conocida, según lo expli­caban bien clarito en un documental de los de la 2 del medio día. Y entonces yo sería un grano en tu divino culo y la panda de eminencias de la ca­rrera armamentista y nuclear el brazo armado de tu divino plan.

     En cualquier caso tu existencia o no nos la trae floja, si existes ya lo sabes. Mucho más nos importa el que no se nos empalme ante otras co­sas. Empalmar o no empalmar ese es la cuestión. Por dios. Las mujeres tienen la menopausia pero los hombres tienen la menostiesa. Eso, como las almorranas, es algo terrible que se sufre en si­lencio. Y el mundillo de sus tratamientos debe generar tantísimos dineros que no veas como está creciendo la publicidad al respecto. Bueno, ¿quién no ha recibido emailes ofreciendo la píl­dora mágica que te la mantiene tiesa día y medio, o el método indoloro que hace que se te ponga como un salchichón de cantimpalo, de larga y de gorda en un mes de tratamiento. El símil no me lo he inventado, lo he recibido en un email ofer­tando el alargamiento del pene, y en inglés. Lo juro. Y esta mañana mientras veía en El Mundo Di­gital el gráfico multimedia donde me contaban con pelos y señales y un despliegue asombroso de me­dios de video y audio lo del asunto del cometa, he visto una pestaña interactiva que estaba allí confundida con las otras que venían a decir: el lanzamiento de la deep impact, la deep impact en el espacio, el disparo de la deep impact,... y en las que si pinchabas te salía el rollo informa­tivo muy seriamente descrito. Esta decía simple­mente: consulta con nuestra especialista. Sin más. He pinchado a ver qué decía la especialista y me ha salido una página que te daba la posibi­lidad de preguntar a Lorena Berdún, la gran sexó­loga de moda. La que nos enseña en la tele cómo hay que manejar un clítoris o hacer una mamada en condiciones, o pelos y señales de cómo manio­brando hábilmente algo peneiforme de suficiente tamaño y metido por el culo, se puede estimular el punto G de los hombres. Cosa, según dice, cha­chi para un hetero, no digamos ya para el que sea un poco homo. Y además de poder hacerle tu pre­gunta, te abría portales a todo un mundo relacio­nado con el problema ese, que no se llegaba a nombrar, dios santo nos perdone, pero que te lla­maban a pinchar en links con eslóganes tales como Amor a mediodía: si quieres puedes. El anuncio de Pelé. O el más directo: tratamientos Pfizer para disfunciones eréctiles. ¿Esto aquí camuflado en la sagrada información cosmogónica y científica? Fue lo primero que me dije extrañado. Pero ense­guida comprendí que era muy normal por cierto, que ambas cosas atraen por igual a las masas anó­nimas de pringuilillos seudodoctos lectores de la prensa, además de las tragedias. El sexo y la ciencia. Sobre todo si huele un poco a ficción realizada la segunda y resulta que empieza a no ponerse bien tiesa la primera.

     Y entonces he comprendido la conexión entre la potencia lanzadora del cohete propulsor su­biendo para arriba, con el acto eyectante que la deep impact va hacer. Sueño inalcanzable de po­bres impotentes hecho realidad. El impacto pro­fundo. Sodomización cósmica fantástica pujante y patriota. Porque Llegado cierto punto, el patrio­tismo es una de las perversiones que más dura la pone. Se me ha ocurrido el título y me he puesto a escribir.

Enrique López

redacción@elbarrancario.com

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