PRIMER PERIÓDICO DE LITERATURA AGRESTE

NÚMERO 5-ENERO-06

 

El barrancal.- Mialos ¿Sabes quién son? Son la Comisión Gubernamental para el estudio del “problema” del sobre-salto de la valla de Melilla. Ya sabes, esa que se han estado pasando por los güevos los negros por cientos cada noche, dejándose el forro literalmente en las puas. Sí, ya lo sabemos, la noticia es vieja. La foto es de finales del cero nueve cero cinco. Pero en el B.B. somos vagos, y nos la trae floja el andar corriendo como putas por rastrojo para ganar la cresta de la ola de los medios. Anda y que les den. Aquí nadie vive de la noticia. Nosotros somos otra cosa. Y, además, aunque ha tiempo ya que nadie habla de ellos, pobrecitos, siguen los negros a miles trepando por las áfricas como espermatozoides obsesos. A pata. Por un útero hostil y asesino que les diezma en su carrera hacia un óvulo pachucho. Sólo que ahora lo hacen sin que los miren las cámaras del realiti chou, a oscuras sin los focos de la atención de Occidente. Solos en su singlar. Mejor para las fuerzas que se dedican a su exterminio. Sabido es que hay cosas que, aunque están dentro del como se debe, podrían dañar la imagen del recto proceder si fueran vistas.       La foto es auténtica. De verdad que es de verdad, no es una broma nuestra. Son ellos. Pasamos de los nombres. Es posible que tengan algún componente europeo. Son la auténtica Comisión de altos funcionarios desplazados con urgencia al lugar para estudiar in situ la gravedad de los hechos.
      Vaya cachaza. El que se sujeta la cabeza con la mano está en esa postura tan de comadre de estas tierras cuando dicen, Izú, madre mía, qué marrón que m’ha caío. No sé por qué al verle he pensado que lleva los güevos colganderos ¿Puede que sea el de representación más social e independiente? Y la más joven, ¿es la secre? ¿Es la que menos tablas tiene por la edad y de ahí su expresión cabizbaja? Qué de cosas en las manos. Aunque con ella también, si la quitamos de la foto, el resto podría estar perfectamente en un museo mirando por ejemplo la Gioconda, y el que habla ser el guía que repite lo aprendido sobre lo enigmático de su enigmática sonrisa. Talmente. En ese caso la de blanco con el bolso al culo sería la que, a pesar de ir en el viaje organizado, pasa de arte, de Gioconda, de museo, y de prácticamente todo en esta vida. La de las gafas de sol  hace pensar en las divas cuando van de entierro.
      ¿Os los imagináis luego, en la mesa de proyectos, fuera del ojo de las cámaras? ¿Y en los trabajos del almuerzo? Qué habrá pensado cada uno de sí si es que se han visto en la foto. Ah, claro, la actividad pública genera callo en ese tipo de sensibilidad. Ya decía yo que no parecía que se hicieran mala sangre por nada.

 
EL CRITICÓN
TEXTOS Y CUENTOS
NÚMEROS ANTERIORES
LINKS
CONTACTO REDACCIÓN
© Copyright
AGRADECIMIENTOS